Un hospital es como un organismo. Cuenta con sistemas, funciones, órganos y diferentes elementos que hacen que siga en pie, que siga vivo. Cuando un organismo es invadido, el huésped puede quedar vulnerable, desarrollar una infección. Esto es lo que plantea Invasion, episodio de Grey’s Anatomy transmitido en Estados Unidos el 15 de octubre.
La fusión Seattle Grace/Mercy West es una realidad. Mientras los mercy westers se establecen en el hospital, Meredith sigue recuperándose de una cirugía, sin quedarse con los brazos cruzados, motiva a sus compañeros para ser los mejores en el quirófano. Callie, quien regresa como attending al Seattle Grace, recibe la inesperada visita de su padre (Hector Elizondo). Después de un inicio desastroso, Izzie baja la guardia ante los nuevos, dándoles una oportunidad, lo que le dará una gran lección.
El episodio, escrito por Mark Wilding (5×12 Stairway to Heaven), muestra líneas narrativas interesantes: la idea general de los mercy westers como una infección creciente ante la que terminan cediendo –por el momento-; el destacar en el campo médico sin importar nada –para mantener tu trabajo lo haces todo, ¿no?-; y por otro lado, pero no menos importante, el retomar la historia del padre que no acepta la homosexualidad de su hija, tratándola como una enfermedad.
La primera en reaccionar ante la invasión es Izzie ya que ocupan el espacio que alguna vez ocupaba O’Malley, su mejor amigo. Todavía no supera su pérdida, haciéndola sensible al cambio, además de que se duda de su estado emocional –como siempre-. Intenta trabajar pacíficamente con su mercy wester Charlie Denman (Robert Baker), pero termina cometiendo un error que pone en peligro la vida de su paciente. Es la primera de los internos en ser despedida. Su reacción inmediata, abandonar a Karev. Al menos fue una forma inteligente de darle espacio al personaje de Heigl.
Por otro lado, Cristina, quien es asignada a trabajar con su novio, tiene que competir con Jackson (Jessie Williams), un interno bastante determinado y competente. Lo interesante de la evolución de la doctora Yang es que por fin acepta que extraña a Burke. No al novio, no a la relación, sino al maestro. Hasta que no aparezca un doctor encargado del área de cirugía cardiotoráxica, no va a estabilizarse emocionalmente.
La historia que salva el episodio es el reencuentro de Callie con su padre. Si recordamos, la doctora Torres viene de una familia bastante católica y conservadora. La última vez que vemos a su padre (5×19 Sweet Surrender), se va decepcionado por la preferencia sexual de su hija. Como lo menciona Callie durante el episodio, su padre trata la homosexualidad como algo que hay que erradicar, como una enfermedad o infección. La escena donde Arizona Roberts habla con el Sr. Torres y la reconciliación de este con su hija hacen que Invasion valga la pena.
Este fue el primer intento de poner en pantalla a tantos doctores, tantos casos y tantas historias. Siento que fue algo equilibrado. Otro factor que ayudó al episodio fue el crossover con Private Practice, donde Bailey trata de solucionar el desastre que dejó la doctora Stevens.
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