Bored to Death es media horita entretenida, de permanente sonrisa en la cara. Este 1x05 lo sigue demostrando con un nuevo caso insolito y falto de glamour (recuperar un skate robado) y donde conocemos por fin a las fans lesbianas de Ray a las que va a donar su esperma y una nueva parafilia del titán George Christopher: los sobacos. Además, nueva estrella indie invitada: Parker Posey.
En definitiva, una serie que, desde su sencillez, va ganando capítulo a capítulo.
Después del torbellino de la semana pasada, este ha sido un capítulo totalmente alejado de la trama principal y que ha estado centrado en un tema tan apasionante como los desordenes del sueño y el control mental: varios ciudadanos de Seattle, a los que debido a su participación en una investigación científica les habían implantado un chip en el hipotálamo (que es el lugar del cerebro donde se sueña), se vuelven locos, cometen actos violentos y finalmente mueren por un extraño y veloz agotamiento que les produce ulceras y les decolora el cabello. La resolución del caso, aunque previsible (se veía que el doctor no era trigo limpio), es bastante emocionante con Olivia salvando la situación en plan Clint Eastwood.
La curiosidad del capítulo se da durante la pesadilla de Peter, que transcurre en la otra dimensión, cosa que se puede comprobar gracias a un poster de una misión espacial (fracasada en nuestra dimensión, aparentemente exitosa en la otra). Otra señal más para corroborar que Walter robó a este Peter después de que el suyo muriera cuando pequeño. Por cierto, ¿por qué le desagrada tanto Seattle?
La única pega del episodio es (además de saber que Olivia fue a una universidad tan pijotera como NorthWestern) que es él último hasta dentro de tres semanas. ¿Podremos soportarlo?
A pesar de su corta vida, Flash Forward se está convirtiendo ya en toda una máquina de crear inicios de capítulos realmente memorables. El de este 1x04, con el It's so quiet de Bjork, el desmayo en el parque y el autobus hundiéndose en el estanque es de los que te acuerdas con el paso del tiempo.
En el resto del capítulo, a diferencia de los anteriores, no se avanza mucho en la trama general sino que se centra más en los personajes, sobretodo en las relaciones afectadas por el apagón entre Mark y Dimitri y Olivia y Bryce. Además conocemos el chungo flash de Nicole, la niñera de Charlie: muere ahogada por alguien (¿el sacerdote?) y siente como si se lo mereciera. También se destapa lo que se venia oliendo desde el primer capi: Simcoe no es trigo limpio (por cierto, que no me había dado cuenta hasta este episodio de que se trata del mismo actor que hacía de Norrington en PdC) y está conchabado con un misterioso tipo llamado Simon (por fin Dominic Monaghan hace acto de presencia)... que yo sigo pensando que no es el del estadio de beisbol, lo que nos hace cuatro conspiradores por el momento: D. Gibbons, el tipo del estadio, Simcoe y Simon.
A ver que tal la semana que viene, que con el publicitado hacker Cheeto Dust en acción parece que va avanzar bastante la trama.
House 6x01 - Roto
Me fastidian mucho las season premieres que se encargan de desbaratar todo lo hecho en la temporada anterior para devolverlo todo a su estado original. Esto lo suele hacer mucho CSI y en House ya ocurrió en la tercera temporada y ha vuelto a suceder en esta sexta.
Que no se me malinterprete, el capítulo como ente individual me pareció fantástico, de lo mejor visto en una serie en años, con un Hugh Laurie mejor que nunca, con un ritmo perfecto, unos secundarios de lujo y muchos momentos realmente emocionantes.... además Franka Potente le da su plus característico y la canción de inicio es la maravillosa No Surprises de Radiohead. Sin embargo, visto en el conjunto de la serie me parece un paso atras: te marcas un capi de 80 minutos homenaje a un clásico como Alguien Voló Sobre el Nido del Cuco, curas a House de sus visiones y lo devuelves al mundo real, al hospital, para que vuelva a resolver caso por semana. Aparentemente suena genial pero realmente es bastante conservador... y eso no es lo que espero yo de House.
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