Durante el último episodio de la serie de HBO Curb Your Enthusiams, Larry David toma una nueva pastilla que le provoca un caudal irrefrenable de orina, parte del cual acaba sobre una pintura de Jesucristo en la pared del baño de su piadosa asistente. Más tarde su asistente entra al baño y observa la orina en la cara de Jesus y piensa que está llorando y que es un milagro. Llama a su madre y las dos se hincan a rezar.
La Liga Católica de Estados Unidos (no es una liga de equipos de baseball de monaguillos), dio a conocer un comunicado a través de su presidente Bill Donahue. En el escrito Donahue dice que “los mejores días de David ya han pasado” (al terminar Seinfeld) y que HBO, junto con David, quien es judío, (al igual que Sarah Silverman comediante de HBO) tiene a los católicos como su patiño. Donahue hizo referencia a una situación en la que David y Jerry Seinfeld responden a la pregunta de si ¿han experimentado un milagro? “Cada erección es un milagro”, esto según Donahue como representación de la decadencia creativa en la cultura actual.
Sin embargo, este episodio más que un ataque a la religión católica podría ser visto también como una reflexión a la fabricación (accidental o taimada) de milagros, estilo la Virgen en el sandwich de 7-11. Hay que recordar que Juan Rulfo, en uno de los cuentos de “El Llano en Llamas” trata magistralmente las trampas de la fe en la cultura popular y como alguien se puede beneficiar de la fácil milagrería que se atañe, por una especie de proyección de las creencias, al universo exterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario