lunes, 26 de octubre de 2009

Glee, La preferida de Madonna

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No sólo ha dicho que es una de sus series de televisión favoritas, sino que ha donado los derechos de algunos de sus temas para que los usen en ella, lo que efectivamente ocurrirá en el capítulo final de su primera temporada. A Madonna le encanta "Glee".

La nueva serie de Ryan Murphy, el creador de Nip/Tuck, que empezó en los Estados Unidos en septiembre y estará estrenándose en América Latina el 5 de noviembre, puede ser definida algo así como "el anti High school musical". La acción transcurre en una secundaria, los personajes principales integran un grupo de canto y baile, pero su perfil no es el de los perfectos, los lindos, los ganadores de la institución, quienes en cambio funcionan como los villanos de la historia. Glee propone la reivindicación de los `nerds`, los `distintos`, los perdedores que sin embargo pueden llegar a alcanzar el triunfo.

El título tiene un doble, legítimo sentido: Glee significa a la vez "alegría" o "regocijo", y también alude a un conjunto vocal y bailable. Ambas lecturas corresponden con lo que ocurre en la serie, que arranca con un profesor de secundaria (Matthew Morrison) que intenta recuperar su perdida pasión juvenil por los coros escolares y se empeña en motivar a sus alumnos para llegar hasta los campeonatos nacionales en su disciplina. Como lo ordena la corrección política, el grupo incluye a un discapacitado en silla de ruedas, una joven oriental, una negra que rompe cristales con la potencia de su voz, un gay y (dos incorporaciones para intentar romper con el aislamiento que los demás padecen) un deportista popular y una chica guapa.

Astutamente, cuando la cadena Fox lanzó la serie en los Estados Unidos la colocó inmediatamente después del programa "cazatalentos" American Idol, calculando probablemente con razón que un mismo tipo de público podía engancharse con ambas propuestas. Al parecer no han razonado mal: la serie ya se convirtió en un éxito de público tanto en televisión como en Internet, con descargas de sus episodios y venta de sus canciones. La crítica, por su parte, ha utilizado los adjetivos "original", "desbordante" e "increíble". No es poca cosa.

Pero si los despliegues de música y la coreografía, que más atrás de High school musical remiten de hecho a films como Grease, la película Fama y su secuela televisiva, sugiriendo un tono más liviano y colorido, no hay que olvidar que Ryan Murphy es el padre de la criatura. Aunque aquí no se trata (como en Nip/Tuck) del universo de los cirujanos plásticos; la vocación por el humor negro de Murphy asoma por momentos, y se dice que a veces lo hace con considerable acidez.

El empeño en que los personajes escapen del estereotipo (o constituyan, en todo caso, "estereotipos alternativos") y cierto toque bizarro constituyen, de acuerdo a quienes ya han podido ver la serie, dos de sus elementos originales. De hecho, Glee, más allá de provocaciones ocasionales, estaría a mitad de camino entre el tono de las series más convencionales y la irreverencia (esa sí, bastante políticamente incorrecta) de Nip/Tuck.

Y hay aspectos colaterales llamativos en todo el asunto. Uno de ellos es el éxito de venta de los CD con la música ejecutada en el programa, que acompaña a las correspondientes descargas en Internet. Y es que se trata de buena música, o por lo menos de música considerablemente popular. En el primer episodio los muchachos proporcionaron versiones de I Kissed A Girl` de Katy Perry, y de Rehab de Amy Winehouse. Hay que razonar que Madonna no da puntada sin hilo. Que su música aparezca en el programa es una forma de manifestar su adhesión y un gesto noble, pero es también promoción y un buen negocio.

Cada episodio dura cincuenta minutos, y el primero de ellos, estrenado en los Estados Unidos el 9 de septiembre, fue seguido por más de diez millones de espectadores. La empresa productora Fox ha demostrado, además, una considerable habilidad a la hora de manejar el relacionamiento de sus series con el público. Glee y Fringe (la serie donde una pareja de investigadores indaga enigmas presuntamente paranormales) han sido los primeros programas de la cadena que participan en un experimento vinculado a las redes sociales: utilizar la cuenta Twitter para que los propios directores y actores dejen sus impresiones durante la emisión del programa.

El éxito tiene por cierto sus reversos. Hace muy poco, la cadena de tiendas Macy`s retiró una invitación que había extendido al elenco para participar en su famoso desfile del Día de Acción de Gracias en Nueva York, el 26 de noviembre. La explicación: la cobertura del evento está en manos de la cadena NBC, competidora de Fox. De todos modos, los chicos siguen con agenda completa: el próximo 31 de octubre cantarán el himno de su país durante la transmisión de la tercera fecha de la Serie Mundial de Béisbol.

Estilo: Su productor lo denomina "un musical postmoderno", con un vuelco a lo "diferente".

No tan popular

En términos relativos, Ryan Murphy ha tenido menos éxito con una serie a la que estuvo vinculado entre 1999 y 2001, irónicamente titulada Popular. En los hechos, no fue tan impoular. Llegó a los 43 episodios con su historia de dos chicas que se odiaban mutuamente y que debían hacer frente al hecho de que sus respectivos padre y madre estaban dispuestos a casarse entre sí. El programa ha ganado prestigio con el paso del tiempo, y en los Estados Unidos sigue funcionando en DVD o en reposiciones. Bajó de cartel porque sus productores lo querían menos ácido.

La mente creativa que hay detrás

Es un tipo inteligente y con un retorcido sentido del humor. También es declaramente `gay`, lo que puede explicar su fascinación por los programas con personajes `diferentes`.

Ryan Murphy es el sarcástico creador de Nip/Tuck, y ahora vuelve al ataque con Glee. Cuando su programa es comparado con High school musical, Murphy responde que nunca lo ha visto, y su interés consistió más bien en la creación de un "musical postmoderno", en lugar de hacer meramente "un espectáculo donde la gente se lance a cantar". El productor aspira a que su programa constituya una forma de escapismo, explicando que "hay tantas cosas en el aire ahora mismo sobre personas con armas, o de ciencia ficción, o sobre abogados", que quiso hacer algo distinto. Está convencido de que "no hay nada parecido al aire, en la red y en cable. Todo es tan oscuro en el mundo en este momento. Por eso American Idol funcionó. Escapismo puro".

Murphy aspira a que Glee sea un espectáculo familiar que pudiera atraer tanto a los adultos como los niños, con personajes adultos actuando al mismo nivel de los protagonistas adolescentes.

Antecedentes y proyectos del director y guionista Ryan Murphy

Nip/Tuck

2005-2009

Ha estado vinculado también a alguna película inteligente ("Running with scissors", 2005) y otras cosas, pero la mejor fama de Ryan Murphy proviene probablemente de esta serie de televisión inteligente y transgresora, pletórica de acidez y humor negro, ambientada en el bizarro mundo de los cirujanos plásticos.

Eat, Pray, Love

2010

Murphy está filmando actualmente este drama que dirige y también escribió en colaboración con Jennifer Salt, inspirado en las auténticas memorias de Elizabeth Gilbert, una mujer casada que a cierta altura sintió que necesitaba cambiar de vida, enfrentó un penoso divorcio y lo intentó. Actúan Julia Roberts y Javier Bardem.

Alfred Hitchcock`s making of "Psycho"

2010

Otra producción por venir, está a la altura de la redacción del libreto (por Murphy, John McLaughlin y Stephen Rebello). Un docudrama con elementos ficticios en el que Anthony Hopkins habrá de encarnar a Alfred Hitchcock y la gran Helen Mirren será su esposa, Alma Reville.

Fuente: www.elpais.com.uy

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